El argentino fue el mejor jinete del Ranking Latino, convirtiéndose sin duda en la gran revelación de estos Juegos con su ejemplar Cannavaro 9. (Foto © rio2016.com)
No hay duda que Argentina debió quedar muy complacida y especialmente orgullosa por la gran actuación que consiguió Matias Albarracín en estos Juegos Olímpicos de Rio 2016.
Dando una gran muestra en la recuperación del salto ecuestre internacional, los argentinos daban el primer llamado de atención en los Juegos Panamericanos de Toronto, al conseguir no solo su cupo que los clasificó a las olimpiadas, sino también la medalla de plata en dicha oportunidad, siendo sin duda un resultado sin precedentes.
Argentina que prácticamente ha tenido como su único y mayor representante internacional los últimos tres años a José María Larocca, quien ha venido manteniéndose entre los mejores 20 a 25 jinetes del Ranking Latino y hoy día ocupando el puesto 258 a nivel mundial, luego que su selcción tuvieran una intervención en los Juegos Ecuestres Mundiales de Normandía para el olvido.
Pasando la página de ese 2014, poco a poco las cosas se fueron armando para tener sin duda una de las mejores selecciones en la historia del ecuestre argentino, tomando parte en Canadá, en un camino que les daba el regreso a los juegos olímpicos.
Integrada por Ramiro Quintana, Bruno Passaro, Matias Albarracín y José María Larocca, el equipo de Argentina terminaba ocupando el décimo lugar en la general, sin duda un puesto meritorio con acumulado de 10 faltas, pero ya Albarracín daba muestras de calidad con una primera ronda en 4 faltas y una segunda ronda de 5, asegurando su pase la ronda final al completar dentro del corte la tercer ronda, situación que le permitiría disputar una medalla.
El sueño por momentos no parecía inalcanzable, cuando Matías y Cannavaro 9 pintaban una cancha perfecta, que solo se vería machada al exceder el tiempo acordado del recorrido, siendo penalizado con 1 falta, ubicándolo en el puesto 14 de la Ronda A. Para la Ronda B de los trece binomios que terminaban en cero solo seis repetirían y el holandés campeón mundial Jeroen Dubbeldam lo penalizaban con 1 falta ocupando el séptimo lugar en la general.
Albarracín con mucha clase conseguía una segunda vuelta histórica, otra vez se mostró perfecto en cada salto, siendo su peor enemigo el tiempo de la pista, agregando otra falta y totalizando 2 en su actuación de hoy, dejándolo posicionado en el octavo lugar de la general, siendo uno de los mejores resultados en el historia del ecuestre argentino.