McLain Ward presidió el Royal Horse Show con su victoria en el $100,00 Hickstead World Cup FEI Grand Prix.

En lo que fue un evento presentado por GroupBy, McLain Ward sacó la clase para superar en Toronto un grupo de 24 participantes. (Foto © Ben Radvanyi).

En una muestra magistral, McLain Ward de EE. UU. y el siempre eficiente Rothchild cabalgaron camino a la victoria en el Ricoh Coliseum, al tomar los máximos honores del $100,000 Hickstead World Cup FEI Grand Prix.

Sin duda que el 2.013 ha representado un año de reencuentro por parte de McLain Ward y su prestigiosa equitación, por la cual lo consideran hoy por hoy uno de los mejores jinetes en el mundo.  La clase de Hickstead como se le conoce ahora, fue renombrado en honor al gran caballo Hickstead, tras su fallecimiento en 2.011.  Hickstead llevó al canadiense Eric Lamaze a ganar la medalla de oro en individual y plata en equipo para el salto ecuestre en los Juegos Olímpicos de Beijing 2.008.

Harrie Smolders de Holanda terminó segundo con una eficaz y veloz yegua llamada Regina Z.

De veinticuatro caballos que pasaron la primera ronda de dieciséis esfuerzos, sólo siete pudieron avanzar hasta el desempate diseñada por el medallista de plata olímpico en el año 1.976, Michel Vaillancourt .

«Pensé que era un recorrido muy inteligente», dijo McLain Ward al ser consultado sobre el desafío más grande esta noche.  «Había un montón de lugares para tener cuatro faltas, pero no una horrible.  Él le puso suavemente en algunos lugares».

Smolders tenía la desventaja de salir primero en el desempate, después de haber establecido la primera vuelta limpia en la primera ronda de la competencia.  «Yo tenía que ir primero en el desempate, pero teníamos caballos fantásticos, súper rápido y jinetes buenos en el desempate, así que sabía que tenía que hacer algo espectacular, si quería ponerlos bajo presión.  Así que me fui tan rápido como era posible con giros muy cortos y acabé segundo.  Cuando se tiene que ir primero en el orden con estos jinetes siguiéndote, creo que el segundo puesto es un resultado muy bueno», sostuvo Harrie.

McLain Ward que ganó por primera vez este evento, siguió a Smolders en la segunda ronda y pudo observar las curvas y ángulos increíbles que el binomio ejecutaba, con la esperanza de copiarlo y mejorar su tiempo. Ward empujó a su ejemplar Rothchild en un ritmo increíble y admitió que la suerte estaba de su lado en el muro de Toronto, donde los ladrillos se movieron, pero no cayeron.

«Sentí que mi caballo estaba preparado para ganar, pero yo sabía que no sólo con la ronda de Harrie frente a mí era suficiente, y más aún con lo que venía detrás de mí, por lo que tenía que hacer algo un poco extraordinario esta noche.  A veces funciona a tú favor y a veces todo va mal.  Esta noche fue a mi favor».

Es poco habitual ver desobediencias en un desempate, pero esta noche los caballos de Katie Dinan y Kent Farrington eran simplemente incapaces de galopar, girar y saltar en la forma y la velocidad que se requiere para estar en la cima la clasificación.

«Estábamos haciendo giros esta noche en el desempate, que fueron probablemente dos zancadas más cortas de lo que haría cualquier otro día», explicó Ward.  «A veces se ponía un poco desesperado con las curvas y por lo que hizo por mí, pero yo fui capaz de conseguir fuese y viniese en los saltos y funcionó».

Por otro lado el británico Tim Gredley no podía con Unex Chamberlain Z en la cancha y un resultado poco desastroso los dejaba en el puesto siete, completando en 19 faltas su recorrido.  En el caso puntual de Dinan salió en peor posición por la desobediencia de su caballo y 9 faltas fue su cancha con sexto puesto, mientras Farrington quedaba en 4 faltas y quinto puesto.